En los últimos años la educación formal y no formal ha tenido que enfrentar múltiples desafíos tales como la globalización y la acelerada generación del conocimiento lo que han provocado profundas transformaciones sociales y culturales. De esta circunstancia se derivan situaciones complejas que requieren de propuestas educativas innovadoras capaces de responder a la consolidación, entre otras:
• La equidad de oportunidades de aprendizaje y de calidad educativa.
• La transformación de los procesos de enseñanza y de aprendizaje para incorporar nuevas maneras de aprender, conocer y comunicarse a partir de la incorporación de, por ejemplo, múltiples soportes de la información.
• La valoración y definición de las destrezas que se requieren para participar con éxito en la sociedad actual y en la futura. (Ottone, E y Hopenhayn, M. 2007:14)
Por ello, resulta necesario y urgente construir propuestas educativas que respondan a las necesidades de formación de las futuras generaciones a partir de la valoración de la profesión docente y su participación colectiva en las decisiones sobre los problemas de enseñanza. De lo que se trata es de valorar:
“la importancia que tiene para la docencia el aprendizaje de la relación, la convivencia, la cultura del contexto y el desarrollo de la capacidad de interactuar de cada persona con el resto del grupo, con sus iguales y con la comunidad que enmarca la educación”. (Imbernón, F. 2001: s/p) .
La elaboración de propuestas educativas requiere, entonces, de contemplar el lugar que ocupa en éstas el contexto tanto de la profesión docente como de la cultura en la que se desarrolla, porque sólo de esta forma es posible asumir la responsabilidad social y política del acto educativo. El no asumir dicha responsabilidad puede derivar en propuestas educativas acríticas, técnicas y/o funcionalistas que no contribuyan a la transformación de la enseñanza que requiere la sociedad actual.
A su vez, la elaboración de propuestas educativas demanda el análisis sobre la forma de enseñar y de aprender que mejor responde a los intereses y necesidades del educando del siglo XXI a partir del escenario en el que se inserta dicha propuesta. De esta forma es posible crear situaciones de aprendizaje contextualizadas y centradas en la resolución de problemas. Por tanto, en este curso se espera que los alumnos construyan propuestas educativas apropiadas al entorno próximo de sus destinatarios y definidas con la participación plena de los actores involucrados.